Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda

348. Los dos mensajes

May 02, 2022 Juan Betancur Season 4 Episode 81
Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda
348. Los dos mensajes
Show Notes

Había una vez dos amigos que iban en llevando una caravana de camellos por el desierto rumbo a la población de Ourzazate. El viaje arduo y hostil les hacia parecer interminable las horas de camino de cada día. Ambos habían salido de Marrakesh y después de varios días de camino su ánimo se había empezado a alterar notablemente. 

 

Pese a estar acostumbrados a la intemperie y a lo difícil que era caminar por el desierto, el mayor de los dos hombres comenzaba a quejarse de aquel viaje. A mitad de camino el mas joven de todos iba perdiendo la paciencia con su compañero de viaje y cuando el viejo manifestó que tendría que descansar más frecuentemente, su compañero joven se enfureció y le reclamó por quejarse y no mostrar mas fortaleza. 

 

El viejo ante el despropósito de su joven amigo, le respondió que con la edad las fuerzas se van disipando y que el tenía que entender su condición. El joven soberbio y exasperado por el cansancio de varios días de viaje, le alzo la voz a el viejo y luego de unos momentos de discusión el joven le pegó una bofetada en el rostro a su viejo amigo. 

 

El golpe cayo como una piedra en el alma del viejo caravanero e inmediatamente se arrodillo en las arenas del desierto y tomando su cayado escribió. 

 

Hoy mi mejor amigo me pego una bofetada en mi rostro. 

 

Y luego con dificultad se levanto y sin decir otra palabra siguió caminando dirigiendo el paso de sus camellos. 

 

El joven molesto por el incidente y sorprendido por la reacción de su acompañante, simplemente seguía el paso de los camellos sin pronunciar otra palabra. 

 

Cuando la noche iba cayendo llegaron a una oasis, donde un espejo de agua los esperaba para refrescarse y ambos, sin decir aun palabra se acercaron a el y con gran regocijo se comenzaron a bañar en las aguas limpias y frías de aquel oasis. 

 

De pronto para sorpresa del joven viajero, el viejo comenzó a gritar que se estaba ahogando. Por el cansancio de la jornada y el cambio de temperatura, su cuerpo le estaba causando un doloroso calambre en sus piernas e incapaz de mantenerse de pie comenzaba a hundirse en aquella laguna del oasis. 

 

El joven al oir el jadeo de su viejo compañero salto decidido hacia el y levantándolo con ambas manos los llevo hasta la orilla donde lo dejo recuperar. El viejo adolorido y asustado se irguió lentamente y tomando un cuchillo se acerco a una roca que había allí y escribio sobre ella. 

 

Hoy mi mejor amigo me salvo la vida. 

 

El joven intrigado le pregunto. 

 

Porque despues que te golpee en la cara te agachaste a escribir en la arena lo que yo había hecho y ahora te decidiste arrastrar hasta esta roca para tallar en ella esa frase. 

 

El viejo sonrió con gracia y simplemente le dijo

 

Recuerda esto. Cuando un amigo te ofende, debes escribir tus sentimientos en la arena para que asi el viento del olvido y el perdón pueda borrar rápidamente ese sentimiento. En cambio cuando un amigo haga por ti algo realmente formidable deberas tallar en la piedra que significa tu corazón para que nunca se borre aunque el viento del tiempo pase por el miles de veces. 

 

Cuenta la historia que ambos llegaron a  Ourzazate siendo los mejores amigos para siempre y que aquel joven lloró lagrimas de sangre cuando su gran amigo murió antes que el. Y que aun sigue pasando por aquel oasis para visitar la roca del recuerdo de su amigo.