Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda

354. Juan Bobo

May 19, 2022 Juan David Betancur Fernandez Season 4 Episode 87
Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda
354. Juan Bobo
Show Notes

Había una vez un muchacho al que llamaban Juan Bobo y el siempre se enojaba por que lo llamaban así y estaba decidido a demostrarles a todos que el no era Bobo. Un día para congraciarse con los del pueblo mató un buey e invito a todos a comer con la carne del buey. Todos comieron y nada le agradecieron a Juan. Solo le quedó la piel. 

Cogió Juan Bobo cogio la piel de buey y se fue a venderla a la ciudad, allí recorrió el pueblo y cansado se acostó con la piel encima. De pronto un cuervo vino a picar la piel y rápidamente Juan lo capturó. Con el cuervo en la mano, fue donde un talabartero y le vendió la piel por siete monedas de oro. 

Saliendo del pueblo, entró en una fonda Luego disimuladamente puso dos monedas en la entrada y dos monedas en el descanso de la escalera y otras dos al final de la escalera. Luego, tomo su el cuervo y se sentó en la mesa y espero a que vinieran a servirle. Cuando llegaron a servirle le pidió a la posadera que le sirviera dos comidas. Una para el y otra para su compañero. 

La posadero le dijo que donde estaba su compañero. Y Juan señalanda al cuervo le dijo. Este es mi compañero, el antes era un mago con poderes mágicos pero una bruja envidiosa lo conviertió en un cuervo. Pero aun es un adivino y por eso viajo con el a todas partes. 

La posadera se puso a reir y Juan le dijo. Espera y veras. 

Y hablando duro para que lo oyeran dijo. Dime donde puedo encontrar monedas de oro y luego acaricio al animal y este dijo Grao. 

-Es adivinador -dijo Juan Bobo- y adivina todo lo que ustedes quieran saber.

-¿Qué es lo que ha dicho? -dijo la posadera.

El ha dico que hay dos monedas de oro en la puerta principal. La posadera salió corriendo a la puerta principal y encontró allí las monedas que juan había puesto allí antes. Luego corrió de nuevo donde Juan Bobo y le dijo. No lo puedo creer. Esto es fantástico. Vendeme tu cuervo… 

Juan simplemente toco de nuevo el cuervo y el dijo«¡Graó!».

-¿Y ahora? Que dijo  -preguntó la posadera-. 

El dijo que en el descanso de las escalera hay otras dos monedas de oro. La posadera subio la escalera y vio las dos monedas colocadas allí por Juan Bobo. Y bajando le dijo a Juan. Vendeme tu animal. Pídeme cuanto quieras. 

Pero Juan Bobo, sin decir nada, simplemente toco de nuevo al cuervo y este dijo de nuevo. «¡Graó!».

Y de nuevo la posadera le pregunto que dijo… Pues que hay otras dos monedas de oro en lo alto de las escaleras. Y efectivamente la posadera subió y encontró las otras dos monedas. 

Emocionada le dijo a Juan Bobo que le daría lo que quisiera por el cuervo, pensando que con el cuervo encontraría muchas monedas de oro en todas partes. 

Juan Bobo le dijo que se lo vendía por 100 monedas de oro y ella gustosa se los dio pensando que rápidamente podría recuperar la inversión. Juan tomo el dinero y salió del pueblo inmediatamente. 

Cuando llegó al pueblo invito a todos a la plaza y colocando la bolsa con las 100 monedas en el centro de la plaza les dijo que había vendido la piel de buey por cien monedas de oro. Todos al oir esto salieron a matar a sus bueyes y regalándole la carne a Juan BoBo, tomaron las pieles y se fueron a la ciudad a verderlas, pero nadio les ofrecio mas que un decino de moneda de oro. Y tristes regresaron al pueblo pensando que Juan Bobo los había engañado. Furiosos fueron a la casa de Juan y la llenaron de estiercol. 

Al día siguiente, Juan Bobo reunió toda el estiercol en un saco y se fue a la ciudad para ver que hacia con ella.

Cuando llego dejo el bolso con el estircol en la entrada de un local y mientras entraba pasaron por allí unos cerdos que abrieron la bolsa y se comieron el estiercol que llevaba Juan Bobo. Cuando salió vio como los dueños de los cerdos llegaban a recoger los animales y Juan les dijo que ellos se habían comido una pieles costosas que llevaba allí. L