Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda

398. Los hermanos justos

October 20, 2022 Juan David Betancur Fernandez Season 5 Episode 31
Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda
398. Los hermanos justos
Show Notes

Había una vez un par de hermanos que habían sido criados con la idea de que la justicia siempre prevalece. Sus padres les habían enseñado que no importa cuales fueran las circunstancias que estuvieran viviendo debían, siempre, ser justos. 

 

Los muchachos fueron creciendo y con cada acción que desarrollaban, siempre se percataban de que existiera un nivel de justicia. 

 

Un día los padres de los jóvenes murieron y el testamento les dejaba el mismo número de hectáreas cultivadas, el mismo número de caballos, el mismo número de animales de campo y el mismo numero de propiedades. Los padres habían sido muy meticulosos en la repartición. 

 

Uno de los hermanos se había casado y tenía cinco hijos. El otro hijo por el contrario estaba soltero. Ambos se dedicaban a cuidar de la parcela con los cultivos y los animales. Todo iba a la perfección y siempre existían un total entendimiento entre los hermanos. 

 

Una noche el hermano casado se levando a mitad de la noche preocupado. Había tenido un sueño en el que veía que su hermano estaba viejo y solo. El que quería mucho a su hermano pensó. Mi hermano es un soltero empedernido y lo más seguro es que nunca se va a casar. Cuando llegue a viejo lo más seguro es que no sea capaz de cultivar sus campos y cuidar de sus animales y con el tiempo no podrá mantener su bienestar. Yo en cambio tengo 5 hijos que seguramente podrán continuar con el cuidado de mis propiedades y ellos me ofrecerán confort cuando sea viejo. Esto no es justo. 

 

Tengo que hacer algo, pero debo hacerlo sin que mi hermano se entere para no herir su orgullo. Se levanto y cogiendo una carreta la lleno de sacos de maíz y sigilosamente llevo la carreta hasta el granero de su hermano. Allí descargo el maíz de manera que se confundiera con los sacos de maíz de su hermano.  Y feliz se regresó a su hacienda. 

 

El hermano soltero que era muy cuidadoso y diligente y que además tenia un control muy minucioso de la contabilidad de la producción. Noto al día siguiente que su inventario de granos se había incrementado. Siendo un ser muy religioso pensó que su dios le había enviado estos granos como un regalo. 

 

Durante el día medito ampliamente sobre lo que había sucedido y por la noche pensó que el era un bendecido de Dios y que el tenía todo lo que necesitaba y más. Y que incluso dios estaba milagrosamente aumentando el volumen de sus granos. 

 

Pensó además que la vida no era justa con su hermano ya que el podía producir y solo consumir lo necesario para el solo. En cambio, su hermano necesitaría alimentar y criar 5 hijos y mantener a su esposa. así que era justo que el ayudara a su hermano. Inmediatamente fue a sus graneros y tomando los sacos de grano adicionales que había encontrado aquella mañana los empaco en una carreta y sigilosamente los llevo y los deposito en el granero de su hermano. Además tomo uno de sus caballos y lo dejo en el establo de su hermano. 

 

Al otro día el hermano se levantó y para su sorpresa vio que había un numero de sacos adicionales en sus graneros y un caballo que antes no tenía. Como era muy religioso, pensó que Dios se había compadecido de la buena obra con su hermano así que lo había compensado con igual número de granos y un caballo. Había sido un milagro. Pero de nuevo pensó en lo justo que debía ser con su hermano que estaba solo. Así que aquella noche tomo los costales de grano, otro caballo  y un buey y oculto por la oscuridad los deposito en el granero, y los deposito en el establo y los corrales de bueyes. 

 

A la mañana siguiente el hermano soltero se sorprendió aún más, por el milagro y sabiendo que el buey y el caballo y los granos eran un regalo de Dios, sintió la necesidad urgente de compensar aún más a su hermano que tenía tanta familia. Agradecido con Dios