Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda

259. El alfarero (India)

April 26, 2021 Juan Betancur Season 3 Episode 55
Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda
259. El alfarero (India)
Show Notes

Había una vez un tigre que paseaba por los alrededores de un pueblo. En medio de su caminata, se desató una terrible tormenta, que lo obligó a buscar refugio en el zaguán de la puerta de la ca­sa de una señora.

La señora estaba preocupada por otras cosas. El techo de su casa esta­ba lleno de agujeros, y ella debía correr de aquí para allá moviendo muebles para que el agua no se los estropeara.

-¡Qué barbaridad, esta gotera maldita! -gritaba la po­bre señora. ¡No hay nada que pueda hacer para detener­la! ¡Por un momento parece que para... pero enseguida la tengo otra vez encima mío! ¡Es horrible, horrible...!

"¿Quién será la Gotera Maldita?", se preguntaba el tigre desde el otro lado de la pared. Los gritos de la señora y el ruido de los pesados muebles al moverse, lo hacían pensar en algún ser espantoso y peligrosísimo, llamado Gotera Maldita.

En ese mismo momento, pasó por el camino un alfarero que llevaba toda la noche buscando a su burro perdido. En la oscuridad vio que había un animal junto a la puerta de la señora, y confundiéndolo con su burro, se acercó hacia él con un garrote en alto.

-¡Estúpido animal! -le decía, mientras le daba golpes. ¡Ya estoy harto de que siempre te me escapes! ¡Te vienes ya mismo conmigo!

El tigre no podía creer lo que estaba pasando. Nunca na­die se había animado a tratarlo de esa manera a él, el más temido de todos los animales que existen.

"Ésta debe ser la famosa Gotera Maldita. No me extraña que la señora le tenga tanto miedo", pensaba, mientras el alfarero lo seguía aporreando y gritándole cosas. El hombre se subió sobre él y lo dirigió hasta su casa, dándole fuertes puntapiés. Una vez allí, lo ató del pescuezo a un poste y se fue a dormir.

A la mañana siguiente su esposa descubrió que en la puerta misma de su casa, había un tremendo tigre dormido.

-¿Sabes qué animal has traído anoche? -le preguntó a su esposo cuando despertó.

-¡Claro! ¡A ese estúpido burro!

-Ven y mira...

Cuando el alfarero vio que lo que había tratado de esa forma, la noche anterior, era un tigre, sus piernas perdieron fuerza y casi se cae al suelo del susto.

La noticia del hombre que había montado hasta su casa en tigre corrió por el pueblo con rapidez. Muy pronto todos querían verlo, hablar con él, preguntarle cosas acerca de su valentía. Se hizo tan famoso, que el rajá del país quiso cono­cerlo en persona. Se dirigió con su séquito hasta la casa, y quedó sorprendido al ver que el animal capturado era un ti­gre que llevaba años aterrorizando a la población.

El rajá estaba tan impresionado, que decidió transformar al alfarero en un noble: le dio terrenos, oro, y un ejército de caballería con diez mil soldados a su orden.

El alfarero y su mujer comenzaron a vivir entonces una vida de comodidades y lujos, hasta que un día llegó la noticia de que un país enemigo estaba a punto de invadir la región.

El rajá se dirigió a todos sus generales, ofreciéndoles el mando de los ejércitos, pero nadie quiso saber nada con se­mejante responsa-bilidad. Cuando ya no le quedaba nadie más a quien solicitárselo, se acordó de aquel valiente alfarero que había montado al tigre más peligroso del país. Se­ acercó a su casa por segunda vez y le dijo:

-Te nombro general en jefe de todos los ejércitos para defender-nos de la invasión -le dijo el rajá una vez que es­tuvo en su casa.

Al alfarero le dio vergüenza decir que no, pero para ga­nar tiempo y pensar en algo que hacer, le contestó:

-Acepto, pero necesito un día para estudiar al enemigo.

El rajá estaba encantado con su nuevo general en jefe. Apenas se quedaron solos, el alfarero le preguntó desespe­rado a su esposa:

-¿Y ahora qué hago? ¡Ni siquiera sé montar a caballo!

-Eso es lo de menos -le contestó su mujer. Mañana a primera hora buscamos un pony y vas cabalgando en él.

Pero a la mañana siguiente, antes de que el alfarero y su esposa siquiera se hubi