Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda

271. Los gatos

June 14, 2021 Juan Betancur Season 3 Episode 67
Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda
271. Los gatos
Show Notes

Había una vez una abuela que reunia a sus hijos para contarles historias fantásticas. La abuela tenia entre sus nietos uno que era muy lucido que se llamaba juan. Juan era un joven de mas de 20 años que vivía solo con su gato y que como todo joven era un poco escéptico y soberbio. 

 

Dias antes la abuela le había contado a Juan como los gatos eran seres extraños que muchas veces tenían vidas secretas. 

 

Juan que poco creía en las historias de su abuela simplemente le pregunto

 

Debera abuela… y por que dices eso. 

 

Pues debes saber hijo mio que desde la antigüedad los gatos han crecido entre las sombras y poco se sabe de ellos. De hecho en épocas anteriores se les consideraba dioses y en otras épocas se les asociaba con el demonio y con los brujos. Ademas se dice que los gatos salen durante la noche para reunirse en grandes asambleas y comunicarse sus planes y tomar decisiones. 

 

No abuela… No digas eso. Eso no son mas que habladurías de viejos…. Los gatos son solo unos animales como cualquier otro.

 

La abuela miro a su nieto Juan y con cara seria le dijo

 

Mira Juan en el pueblo donde yo naci, había cientos de historias de campesinos de la zona que cuando tenían que viajar de noche, evitaban con cuidado acercarse a cualquier área donde se vieran gatos caminando. Jamás se hubieran atrevido a interrumpir una reunión de gatos. Y yo recuerdo historias de personas que yo conocía que, por distracción o por audacia, se habían topado en medio de la noche con la mirada fija de cientos de pupilas verticales, brillantes, amenazadoras. Y te puede jurar que algunos de ellos habían encanecido súbitamente, y que otros habían muerto poco después. Incluso se hablaba de un anciano que se había quedado ciego, como si pequeñas garras afiladas se le hubieran clavado en los ojos. Solo te puedo decir lo que en mi pueblo se decía. Obviamente es  imposible confirmar la veracidad de esas historias porque nadie que las hubiera vivido quiso explicar sus experiencias.

 

Juan se hecho a reir, incrédulo y con voz socarrona le dijo

 

Abuela… Yo te quiero mucho pero esas son tonterías de pueblo. Y levantándose salió riéndose de su abuela 

 

Aquella noche Juan había salido hacia una taberna donde se encontró con sus amigos. Y depues de hora de charla y trago decidió regresar a su apartamento La noche sin luna y con mucha niebla hacia parecer la noche mas oscura que lo habitual. 

De pronto, al doblar en una curva, se encontró con una asamblea de gatos. La borrachera se le esfumó de golpe al ver esos ojos brillantes que lo miraban con fijeza, como indignados.

Había cientos de animales de todos los tamaños alrededor de una cruz de piedra. Los dientes pequeños y blanquísimos brillaban y lentamente Juan sintió que algunas de estas figuras comenzaban a cercarlo desde todas partes. Con las orejas achatadas, el pelo erizado y las colas en punta, los gatos lo acechaban, como si estuvieran listos para lanzarse sobre su cuerpo.

Juan, recordaba a su abuela y las palabras que  le había dicho aquella misma tarde y rápidamente se encomendó a todos los santos cuando vio que uno de los gatos más grandes caminaba lentamente hacia él. Parecía uno de los jefes de la asamblea. El joven cerró los ojos y se preparó para una muerte horrible. Pero en lugar de garras afiladas hundiéndose en su carne, lo que sintió fue un suave roce cálido y afectuoso contra sus piernas. Solo en ese momento se atrevió a abrir los ojos y entonces se dio cuenta de que se trataba de su propio gato, que se restregaba contra él pidiendo mimos. De pronto el animal se dio la vuelta hacia los demás y les habló en tono enérgico:

-Dejad pasar a mi amigo Juan. Yo vivo con el.

Así, protegido y acompañado por su gato, Juan siguió su camino, a través de la asamblea de los g