Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda

272. Las cataratas del Iguazú (Leyenda Guaraní)

June 16, 2021 Juan Betancur Season 3 Episode 68
Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda
272. Las cataratas del Iguazú (Leyenda Guaraní)
Show Notes

Habia una vez en un mundo guarani en lo que hoy conocemos como el rio Iguazu una serpiente enorme que recorria el cauce del rio protegiendolo. Esta serpiente llamada Mboi  era hija del Dios Tupa que era el creador de el universo y de todos los seres vivos. 

 

Como era constumbre entre los Caigangues, habitantes de la región sur de lo que hoy conocemos como brazil, cada año debían sacrificar una bella doncella arrojándola al rio como ofrenda a la gran serpiente que cuidaba el Rio Iguazu, para que esta controlara el rio y lo hiciera circular mansamente. 

 

Para la ceremonia los caigangues invitaban a todos los caciques de todas las regiones habitadas por los guaraníes. 

 

Así la invitación viajo por la selva amazónica hasta llegar a manos de un joven cacique llamado Taroba, quien deseoso de ofrecer sus respetos a los Caigangues y a el dios Mboi viajo hasta las orillas del rio Iguazu para presenciar el sacrificio de la doncella. 

 

Tarobá se presento al cacique Caigangues y en las festividades previas a el sacrificio conocio a la doncella que había sido seleccionada para morir en las aguas del rio como regalo a la serpiente Mboi. Su nombre era Naipi y su belleza era tal que su ojos hacían palidecer las estrellas de la noche. El cacige Taroba quedo inmediatamente prendido y enamorado por la resplandeciente belleza de la joven. Inmediatamente visito a los ancianos de la tribu tratando de convencerlos de que no sacrificaran a tan bella doncella. Pero el rito ya había comenzado y no era posible considerar otra doncella para reemplazar a la bella Naipí. 

 

El joven Taroba, paso la noche entera rogándoles a los ancianos que le perdonaran la vida a la doncella pero todo fue inútil. Desesperado por pensar en perder a su doncella, Taroba decidio raptarla y aprovechando la ultima oscuridad de la noche, se acerco al lugar donde tenían retenida a la muchacha y tomándola en sus brazos la llevo hasta su canoa, y comenzó a remar rio arriba con toda sus fuerzas para alejarse de la aldea. 

 

Pero la serpiente MBoi que recorria permanentemente el rio apaciguandolo, vio como el joven cacique se trataba de llevar a la doncella que seria parte del sacrificio a la mañana siguiente. Y furioso comenzó a alborotar la aguas del rio moviendo su cuerpo con gran energía hasta que la canoa en que viajaba Taroba y la joven Naipi se partio cayendo ellos al agua y luego  arqueando su cuerpo con gran violencia dividio las aguas del rio formando las que hoy conocemos como las cataratas del iguazu. Los dos jóvenes fueron arrastrado por el rio, pero la vengativa serpiente temiendo que el amor los uniera en el mas alla tomo a la bella Naipi y la convirtió en la roca central de la catarata para que su cabellera siempre fuera castiga y arrastrada por las aguas perpetuas del rio  y el Joven taroba fue  convertido en una palmera a la orilla del abismo. 

 

Y dice la leyenda que el vengativo Mboi se sumergio en lo que hoy se conoce como la garganta del diablo para vigilar desde allí que la joven Naipi permanezca separada de su joven cacique que la mira desde la orilla convertido en una palmera y asi asegurarse que nunca puedan consumar su amor. 

 

Y asi vigilante y celoso, el Dios serpiente se asegura que los dos jóvenes nunca puedan estar juntos, pero también cuentan los habitantes de las cataratas del Iguazu, que en los días de sol, aparece un arco iris multicolor que forma un puente de amor entre la roca central que separa la catarata y la palmera que vive en la orilla del rio. El puente de amor entre La joven Naipi y su joven amante el joven Taroba.