Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda

313. El Cofre

January 12, 2022 Juan Betancur Season 4 Episode 44
Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda
313. El Cofre
Show Notes

Habia una vez un vagabundo que habia salido a recorrer la playas y de pronto vio que a lo lejos cerca a un acantilado habia algo que brillaba, curioso se acerco lentamente hasta que vio que en la playa debajo del acantilado habia un cofre medio enterrado que se habia descubierto debido al incesante golpe de las olas contra el acantilado. El vagabundo extrajo finalmente el cofre de madera y con una roca alcanzo a destruir el viejo candado que no permitia abrir la tapa del cofre. 

Para su sorpresa descubrió que el cofre tenia cientos de monedas de oro y feliz comenzó a arrastrar el cofre hacia el borde del acantilado. Cuando llego a la parte superior comenzó a contar las monedas y no se dio cuenta que por el camino se acercaba un hombre en un fino caballo. El hombre era un rico comerciante que regresaba a su pueblo después de pasar varios días viajando. 

El Rico vio como el vagabundo tenia pequeños montones de monedas de oro a su lado y avaricioso se acerco y le dijo.

Donde  conseguiste ese tesoro, mi amigo. 

El vagabundo se levanto y le dijo. Lo encontré en el fondo del acantilado y lo he sacado. Finalmente soy rico. 

El rico, le  dijo . Ten cuidado por esta zona hay muchos ladrones, Si alguien te ve con ese oro te atracaran y te robaran y lo mas seguro es que te corten la cabeza. Si quieres podemos hacer los siguiente. Yo voy hacia el pueblo más cercano. Te puedo llevar el oro en las alforjas de mi caballo  hasta el pueblo y allí podre guardarte el oro en mi caja fuerte. Simplemente camina hasta el pueblo y cuando llegues allí pregunta por mi y te devolveré tu oro.

Muy aliviado, el vagabundo aceptó el ofrecimiento y vio como el rico salía cabalgando en su caballo con su oro, mientras el caminaba lentamente hasta el pueblo que quedaba a varios kilómetros. Despues de pasar la noche caminando llego al pueblo y pregunto por la casa del rico y acercándose a ella toco la puerta

El Rico salió a su porton y al abrir vio al vagabundo que le dijo. Señor vengo por mi oro. 

El rico simplemente le dijo. Oro no se de que estas hablando vagabundo, vete de aquí y no me molestes. 

El vagabundo enfurecido tomo inmediatamente al rico por el cuello y arrastrándolo lo llevo ante el juez del pueblo y sin tocar la puerta deposito al rico frente al juez diciendo. 

Señor Juez. Ayer encontré un tesoro en un acantilado y este hombre me ofrecio esconder el tesoro en su casa para que no me lo robaran y hoy que he llegado a pedirle mi oro se niega a entregármelo y niega que lo tenga.

El juez miro al vagabundo y le pregunto. Esa acusación es muy seria para con este ilustre caballero de nuestro pueblo. Digame tiene usted algún testigo de lo que esta diciendo. 

Testigo. No señor juez, Cuando saque el cofre de oro del acantilado, no habia nadie alrededor. Solamente estaba yo allí con el mar. 

El Juez sonrio y mirando seriamente al vagabundo le dijo. Pues ve y dile al mar que venga aca y testifique aquí en el tribunal que lo que tu estas diciendo es verdad. 

El vagabundo se sorprendio de la solicitud del juez y salió del tribunal mientras pensaba que hacer. 

El juez que veía como el vagabundo salía cabizbajo del tribunal, miro al rico que era un viejo conocido de el. Y le dijo.

Don Roberto, que le parece ese pobre vagabundo venir a acusarlo a usted que es tan respetado en el pueblo de haberle robado. 

Cierto dijo Don Roberto. Vagabundo loco. Hoy llego a tocar mi puerta diciéndome que le diera oro.Pobre hombre. 

El juez miro a don Roberto y riéndose le dijo

—¿Piensas que tardará mucho? 

—Podría llevarle mucho tiempo —replicó Don Roberto —. Ese acantilado esta a varios kilómetros de aquí.

Finalmente, volvió el vagabundo, acalorado y enfadado, después de pasar varias horas meditando que hacer y le dijo al juez

—Le pedí al mar que viniera hasta que&