584. Los torturadores

Juan David Betancur
elnarradororal@gmail.com

Había una vez una prisión que era considerada la más cruel del planeta. Aquella prisión se había hecho para que aquellos que entraran allí sufrieran las más penosas experiencias. La prisión había sido diseñada por torturadores expertos que habían recogido de sus atroces experiencias lo más selecto y cruel para que allí se practicaran.

El primero de ellos implemento una técnica en la cual se le modificaba la mente al reo de manera que este sufriera una amnesia total de los recuerdos relacionados a su crimen. Allí el reo se encontraba preso sin recordar en absoluto que había hecho para merecer estar en dicha cárcel. Sintiendose encerrado sin saber porque el preso comenzaba a vivir la angustia y el terror de estar en una cárcel pese a que en los recuerdos de sus mente el es totalmente inocente. 

Otro torturador de alto nivel, había diseñado un método para convencer al reo que por un error procedimental y burocratico en la administración de la cárcel su caso se había extraviado y por lo tanto el no existía en el sistema judicial. Debido a esto como el no existía en los papeles el no estaba preso y por lo tanto los abogados no podían ser informados y nunca jamás alguien se enteraría de que el estaba allí. Para acabar de ajustar le entregaban un documento donde se informaba que el  habia desaparecido y que el gobierno después de haber hecho una detallada e infructuosa investigación declaraban el caso como un misterio completo imposible de resolver.

Otro torturador había diseñado un método muy sofisticado de luces y sombras que le hacia creer al reo que podía determinar cuanto salia y se ocultaba el sol. Pero que realmente hacían cambios inesperados de la longitud de luz y oscuridad que le llegaba. Así aquel reo podía estar a la sombra una semana entera y luego a la luz una semana entera, luego la oscuridad duraría una hora y el día 3 dias reales continuos y así por siempre. 

Otro torturador había diseñado una serie de compuertas que se abrían de forma simultanea pero que hacían recorrer al prisionero que intentaba escapar por ellas un camino que inexorablemente lo llevaba de nuevo a su propio calabozo. 

Otro torturador había diseñado un botón que se colocaba dentro de la celda con un aviso diciendo …. Prohibido tocar el botón de la muerte. Y así dejar el reo dando vueltas todos los días y a todas las horas analizando si se atrevería a tocar el botón. 

Otro torturador dejaba la puerta de la prisión abierta y se colocaba una aviso informando que se le aplicaría la ley de fuga a todo aquel que atravesara la puerta. Así el reo pasaría todos los minutos, horas y días pensando en si se atrevería a cruzar esa puerta y morir. 

Otro torturador que le hacia llegar una comunicación ficticia supuestamente secreta donde se le informaba al reo que se estaba planeando desarrollar un plan de rescate y que dicho rescate se desarrollaría en cualquier momento y que el debería estar listo para salir huyendo sin demora alguna. 

Y se dice que aquella cárcel era tan cruel que todos los allí encerrados nunca se volvieron a ver y que incluso algunos de ellos estudiaron y se prepararon para algún día ser ellos mismos torturadores de sus compañeros de prisión.