Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda
Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda
23. El perro, el mono y el tigre
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Había una vez un hombre que salió a cazar en la pradera con su fiel perro. El perro que era muy inteligente pero muy indisciplinado no seguia a su amo, sino que se puso a merodear mientras el cazador iba siguiendo la pista a una grupo de gacelas. El perro en un momento determinado no siguió el rastro de su amo y se vio en la mitad de la pradera solo y perdido. Sin saber que hacer comenzó a caminar sin encontrar a su amo.
Pasaron las horas y desde la parte alta de un pequeño cerro se puso a visualizar si veía a su amo pero desde allí pudo ver que entre la espesura de la pradera un tigre estaba acechando igualmente las gacelas. El perro no se percató que el viento había cambiado de dirección y que ahora iba desde donde el estaba hasta donde el tigre se encontraba.
Y al tigre le llegó el olor del perro. Un olor de un animal que el anteriormente no había olido pero dado que no había podido cazar ninguna gacela ese día, le podría satisfacer el hambre del día.
Lentamente, el tigre comenzó a seguir el olor que le traía el viento y alzando la cabeza sobre los altos matorrales de esa pradera alcanzo a visualizar el animal que estaba oliendo. El perro al mismo tiempo noto que el tigre cambiaba de dirección y se dirigía hacia el.
El perro iba a comenzar a correr pero se puso a pensar y como sabia que era inútil correr ya que sabia que el tigre era más rápido que el decidió hacer algo diferente. Para su fortuna cerca de donde se encontraba había uno huesos de un animal que había sido consumido por unas hienas. Y tomando algunos en su boca se sentó plácidamente sobre una gran roca y espero hasta que vio que el tigre estaba lo suficientemente cerca para oírlo.
Y con voz clara y fuerte dijo.
Ohh este tigre que maté hoy realmente está muy sabroso y mientras decía esto se sacaba uno de los huesos del animal de su boca.
El tigre que estaba ya listo para caerle encima a el perro, oyó el comentario que este estaba haciendo sobre un tigre que supuestamente había matado y sin dudarlo paró en seco. Y mirando aquel animal que no había visto anteriormente se sintió temeroso de que si era capaz de matar a un tigre anteriormente , sería igualmente capaz de matarlo a el. Y después de unos breves momentos, se fué alejando por el mismo camino por donde había venido, confiando en que ese animal no lo hubiera visto.
El perro efectivamente si vió como el tigre se retiraba y se sintió aliviado.
Al mismo tiempo sobre un árbol de aquella pradera, había un mono que presenciaba toda la escena y dándose cuenta que el perro había engañado al tigre y queriendo congraciarse con el tigra salió persiguiendo al tigre hasta que lo alcanzo diciendo
Tigre .tigre espere que le tengo algo que decir.
El tigre para a mirar quien lo llamaba y tentado por la necesidad de comer algo aunque fuera ese mono que lo perseguía paro en su carrera y mirando al mono, le pregunto que quería.
El mono tratando de congraciarse con el tigre le dijo.
Tigre. Venga le cuento algo que vi, que le puede interesar.
Pues ese animal es un perro y realmente lo engaño. El realmente no mato un tigre, sino que se encontró uno huesos hizo como que se lo estuviera comiendo para que usted le diera susto y no lo cazara.
El tigre después de escuchar esto se sintió más furioso todavía por sentirse engañado y dando vuelta se preparo para ir a cazar el perro.
El mono que era muy zalamero y lambón, Le dijo claro señor tigre venga vamos juntos y lo cazamos y verá que ese perro no es feroz. Y acto seguido se montó sobre el tigre y corriendo juntos cogieron hacia el cerro donde se encontraba el perro.
El perro que se había quedado mirando como el tigre huía de él, vio igualmente al mono saltar del árbol