Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda

707. La ratoncita Niña (Infantil)

Juan David Betancur Fernandez Season 8 Episode 34

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Juan David Betancur Fernandez
elnarradororal@gmail.com


Había una vez en la india  un sabio brahmán que paseaba tranquilo cerca de una fuente. El sol brillaba, los pájaros cantaban, y el agua hacía música al caer. De pronto, vio un cuervo dando vueltas alrededor de una roca. El sabio se acercó a la roca y allí escondido y temeroso estaba un: ratoncito

El brahmán lo recogió con cuidado, lo llevó a su casa y pensó:

—Este ratón ha llegado a mí por algo especial.

Entonces, pidió a los dioses que lo transformaran en una niña. Y como los dioses escuchan los corazones buenos… ¡el ratón se convirtió en una niña hermosa y alegre!

El brahmán la crió como su hija. Le enseñó cuentos, canciones, y a mirar las estrellas. Pasaron los años, y cuando la niña creció, el brahmán le dijo:

—Hija mía, ha llegado el momento de buscarte un esposo. Puedes elegir a quien tú quieras, de toda la Naturaleza.

La niña pensó y dijo:

—Quiero casarme con alguien tan fuerte que nadie pueda vencerlo.

—¡Entonces debe ser el Sol! —dijo el brahmán.

Y fue a hablar con el Sol:

—¿Quieres casarte con mi hija?

Pero el Sol respondió:

—Yo soy fuerte, sí… pero la nube me tapa. Ella me vence.

El brahmán fue a la nube:

—¿Quieres casarte con mi hija?

La nube dijo:

—El viento me empuja donde quiere. Él es más fuerte.

El brahmán fue al viento:

—¿Quieres casarte con mi hija?

El viento respondió:

—La montaña me detiene. No puedo pasar. Ella me vence.

El brahmán fue a la montaña:

—¿Quieres casarte con mi hija?

La montaña dijo:

—El ratón me hace agujeros y vive dentro de mí. Él es más fuerte.

Entonces el brahmán buscó un ratón. Lo encontró en el campo, y el ratón dijo:

—¡Claro que quiero casarme! Hace tiempo que busco una compañera.

El brahmán volvió a casa y preguntó a su hija:

—¿Quieres casarte con el ratón, que vence a la montaña, que detiene al viento, que empuja a la nube, que tapa al sol?

La niña sonrió y dijo:

—Sí. Él es el más fuerte.

Y entonces el brahmán pensó:

—¿Para qué la convertí en niña, si su destino era ser ratón?

Pidió a los dioses que la devolvieran a su forma original. Y así fue: la niña volvió a ser ratoncita, y se casó feliz con su igual.