
Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda
Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda
124. El insatisfecho
Hacer click aquí para enviar sus comentarios a este cuento.
Había una vez un hombre que se quejaba permanentemente por todo lo que le sucedía y todo lo que tenía. El hombre pensaba que la vida había sido injusta con él y que todo lo que tenía era nada comparado con lo que quería tener. Su mujer siempre le decía que era un mal agradecido y que en vez de quejarse debería estarle dando gracias a Dios por todas las bendiciones que tenia. A lo que el hombre respondía. Dejame en paz mujer que siempre me molestas.
Un día que se encontraba quejándose por todo lo que le había sucedido durante el día y todo lo que poseía se le apareció su Dios y le dijo.
Tu eres un buen hombre pero te quejas constantemente de los que tienes y te sucede. He decidido darte 3 deseos y solo 3 deseos que yo te cumpliré, pero con la condición de que nunca jamas te podrás quejar de nada mas en tu vida.
El hombre inmediatamente acepto la oferta y después de un tiempo de pensar dijo.
Mi primer deseo es que mi mujer que tanto me molesta se muera.
Y el Dios sin hacer ningún comentario, hizo morir a la esposa de aquel hombre
Despues el hombre se reunió con sus amigos y sus parientes en su casa y todos ellos comenzaron a comentar lo buena y cariñosa que era la difunta y como se desvivía por el y como lo cuidaba cuando estaba enfermo. Cuando el hombre se quedo solo comprendió que se sentía muy solo sin su esposa y comprendió que ella lo único que quería era hacerlo feliz. Comenzó a extrañar su risa, su cara, su voz e incluso su mirada cuando lo regañaba y sintió que había cometido un gran error.
Aquel hombre alzo la voz y le dijo a su Dios. Dios mi segundo deseo es que me regreses a mi esposa y en ese mismo instante la mujer. Para sorpresa de todos se levanto de su lecho de muerte y camino hacia el y lo abrazo. El hombre sintió que algo bueno había pasado en su vida.
Luego contó a sus amigos y familiares porque su esposa había muerto y porque había vuelto a la vida y que el aun tenía un deseo.
Todos comenzaron a decirle que deseo podría pedir. Unos le decían que pidiera riqueza, otros le decían que pidiera salud, otros le decían que pidiera vivir muchos años, etc
El hombre comenzó a pensar que pedir. Sabia que la riqueza sin salud no es riqueza. Y que la salud en la pobreza es difícil de llevar y que vivir muchos años sin salud y pobre era igualmente difícil.
Finalmente el hombre comprendió su destino y comprendió que podría pedir.
Pidio a Dios que le diera fortaleza para no quejarse de nada y vivir feliz con lo que la vida le había dado.
Y cuentan que Su Dios le dio lo que pedía y siempre fue el hombre más feliz del pueblo viviendo con su esposa.